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Wednesday, 23 January 2013

Pablo Acevedo

pablo acevedo
#22
Pablo Acevedo publica Onirisma (2001), poemas en prosa y en versículo de inspiración surrealista; en su segundo libro, Cazamariposas (2006) el mundo habla en imágenes primigenias a través de la voz exaltada del poeta. De su tercer libro, Estrella varada Acevedo confiesa que “... durante la composición de este libro, la tormenta de imágenes se ha desencadenado con tal furor que no quedan, de aquello mejor que fui, sino las ruinas de un sagrado entusiasmo, el rastro de una violencia superior ejercida sobre aquello que más amaba.” Su poesía es un reto para el lector. Pablo ha ido creciendo como poeta libro tras libro. Es un lector empedernido y aprovecha bien la lección que los maestros nos ofrecen.

Ética de aniquilacion

El cuchillo abre su verja de aullidos incendiarios. Algún corazón acaso me aventaje en lo referente a ese mar aguerrido en que naufragan los silencios, o a la espuma de una boca apresurada (que no es la tuya). Pero puedo trepar un árbol que crece para adentro de su semilla, e incluso talar las aves que parasitan el sueño linfático de sus ramas. Mi grito de recién-nacido es un horizonte en que despunta el primer hombre. Vuelvo de la desesperación para ofrecerte mi furor en una cuna abatida. Tal es mi desprecio. Tal es que me he vuelto piadoso. Algún animal se encela en mis muñecas, y un reloj atónito ama la cifra sangrada de una piedra que no decidí arrojarte. Vuelvo de la desesperación para ofrecerte una enfermedad de dígitos imposibles. Vuelvo de la desesperación para desesperarme. Vuelvo de la crisis que aún no he conocido. Una hazaña en las mejillas. Una furia agasajada entre los dientes.

De Onirisma