01
Humanas ciencias indecisas
Pateaban certezas
Sembradas en pútridos barbechos.
El pájaro, eterno en risotadas,
Voló descuartizado
Entre inalámbricos cerebros.
Ensaladas de sesos escondidos
Ardieron soñadores incisivos
Triturando sabidurías enmohecidas.
Muerte depravada
Retembló mis nervios azulados
En la podrida noche del engaño.
De Oníricos Azares
02
Amor es nada entre dos tiempos.
Amor es breve abismo en el espacio.
Y oscura la materia en universos
Regurgita los hombres a la tierra.
Desechos de seres inconcretos.
Sin principio ni fin establecido.
Sólo fugaces en luz cruel ensangrentada
Que nunca será vista.
Ni como estrella quemadora.
Ni en supernova que escapa a todo trapo
Hacia el mudo confín inexistente.
De Oníricos Azares
03
Perdido
Frente a la humana astucia
Luchó entre troyanos meteoritos
Y tirios asteroides
Ansiosos de planetas.
Torcidos potros de madera
Y pérfidos lagartos en acero
Vomitaron el odio de los dioses
En muertes empedradas.
Vírgenes ofrecieron sus entrañas
Y escarnecidas fueron
Por la fuerza de furiosos dientes
En mordiscos, de ojivas, arbolados.
Creyente de la luz
Sembró sus estrellas en los sueños.
De Oníricos Azares
04
Lagunas doradas en aureolas rústicas.
Cantos angélicos de paralelas simetrías.
Succiones misteriosas sobre cimas emboscadas.
Caerán al vacío de águilas feroces.
Y la aparente paz
No podrá salir de andares dibujados
En cueros amarrados deslizantes.
Descabezadas torres
Patinaron en conos de cartón.
Relojes de antenas colganderos
Balanceaban los segundos de lo eterno.
Los niños pocheaban botines de agujeros.
Porque una espada luciférica
Había robado el viento
A pequeños pies entumecidos.
De Oníricos Azares
05
Ratas cósmicas en tangentes
Mutarán humanas
En hambres infantiles.
El caballo fueguino
Romperá su sello apocalíptico.
Bellas simétricas montañas
Surgirán en llantos de llanuras.
Y fingirán espadas circulares
En trágicas orgías
De almas canibálicas.
De Oníricos Azares
06
Cáscaras de nueces
Cantaron a una luna
Rota en alargadas.
La arboleda regaló sus raices.
Y un allegro tocado de silbidos
Hizo que el lobo aullara ruiseñores.
De Oníricos Azares
07
Tu nombre
En pecho de dulzura dibujado
Arroja resplandor
Al gran pecado
De un amor divino, maldecido.
Todos los dioses del olimpo
Bailaron piruéticos
Sobre el furor del vicio.
Y en el desprecio opaco
De tu mirar infame
Temblaron satanases hogareños
Que hirvieron
Llamas volanderas
Y linos de rojas amapolas.
De Oníricos Azares
08
Pasa el instante de la vida.
Vuela el cruel otoño de la diosa parca.
Falos horrendos tremolan de placer
Para en el triste después encenizado
Llorar una viscosa lágrima
Derramada en el hueco seno
De una preciosa mujer perdida.
Y allá, tras angular rincón,
Sherlock holmes le atiza a la morfina.
De Oníricos Azares
09
Entre dios y yo
Se mueren las estrellas.
El amor, detonado con furia,
Ha dejado su huella
Ennegrecida
Sobre un muro acartonado
De entristecidas mujeres.
Sus grises ojos
Han quedado escritos
En pergaminos de viento.
Sus pies caminan precipicios
De dunas apagadas.
Siento llorar oscuras sinfonías
Sobre teclados
De arañas hilachadas.
Entre dios y yo
El ojo triangular
Se ha vaciado.
Cuando el rey lanzó la corona
Al barro putrefacto
Los mosquitos del lagunejo
Se escondieron en su peluca gris.
Y llovieron estrellas
Sobre ranas de mínimos venenos.
Ángeles ocultos
Tronaron sus trompetas encendidas.
De Oníricos Azares
10
El taxímetro
De guarismos enrejados
Rugía de pavor
En saltos trastornado.
Saltaron los balcones.
Las bocas ventanales
Bostezaron
Sus sueños ennoviados.
De Oníricos Azares
11
Te he visto
Como hoja leve que lllovía
Entre las zanjas
Del fango pegajoso.
Te he oído
Tal trueno que llora
El árbol perdido
En los bosques amorosos.
Te he olido
En el aroma de piedras profanadas
Por un sucio dedo desuñado
Que salta
Pisando la añorada tarima
De tu mano.
Mi frente gritó de espanto.
Más, desollada, no pudo redimirte.
De Oníricos Azares