Cómo golpearse en la cabeza
Desfalleciendo por el calor y la ociosidad
desde un alto árbol Eva
arrojaba a la tierra manzanas
bajo el árbol alguien dormía plácidamente
hasta que uno de los frutos lo golpeó en la cabeza
el hombre se rascó
y pensó: ¿Por qué caen las manzanas?
¿Qué las atrae a mi cabeza?
¿Acaso el poder de la razón?
y así, absorto en sus pensamientos,
sin morderla, sin mirar hacia arriba
se dirigió a su casa
e infirió la tercera ley de Newton
«demonios, este es demasiado inteligente»
se desilusionaba Eva
«qué fácil fue con Adán
yo a él le arrojé una manzana
y él a mí amor y comprensión»
Inédito
A los ruiseñores
Plagiando al tiempo escribo cualquier chorrada
a la gente le gustan las chaladuras
quizá se pase la migraña
pero pronto volverá
ruiseñores-poetas
ya no os puedo leer
esconded las salivas de azúcar
vuestra poderosa pomposidad
aplastó mi amor de tortolito
dejad las palabras en paz
la belleza no está sometida a los versos
escupid algo
mordaz y morrudo
corroa la insensibilidad
la frase que emana como un ojo roto
escribid si no podéis no escribir
para que corran diamantes por las mejillas.
De Barbarie
Amor a lo grande
Calzaba un trasero del 48
un pecho del 3
y todo ajustado
la llamaban Masha
y solo yo podía tocar
el amor
cuanto hay en esta palabra de medida
ella era grande
una forma de coexistencia
de dos objetos comidos a besos
y paralizados en el sexo
vivíamos tal y como se cohibían los demás
parques calles
todo sonaba solemnemente
a nuestros nombres
alrededor pasaba la gente
el tiempo los años las fechas los días de la semana
nada me inspiraba
salvo sus trastos
ella siempre llevaba consigo
un trasero del 48
y un pecho del 3
Inédito
Canción sombría
Todo es ideal para la muerta
para la vida todo es detestable
tanto su connivencia
a través de numerosas aberturas
como su destrucción
hasta la sublimación
buscan el hombre y la mujer
en la dulzura el amargor del roce
la ausencia de alguien la muerte
la presencia de alguien la vida
no he de salir ileso
como tampoco he de engendrar
no he de enfermar
como tampoco he de sanar
la vida hasta ella es un hospital
qué ideal es la muerte.
De Barbarie
De mago mejor no cambiar
Me despertaron unos gritos
en el piso vecino vivía un mago
un ilusionista de mierda
con frecuencia veía cómo de su apartamento
salían corriendo conejos
volaban palomas
y prostitutas desnudas
quizá simplemente lo envidiaba
por la mañana al oír su voz y sus gritos
pensé: otra vez serrando
me envolvió la curiosidad
¿quién será hoy?
la amante o la mujer
respondí poniendo a Shostakovich
por la tarde en el descansillo de la escalera
vi sensuales piernas
con zapatos de tacón alto
tan largas
que no se veía el resto del cuerpo
quizá lo hayan serrado
por haberse acostado con otros.
Inédito
Sin muerte no hay mortalidad
En Suecia premian a los Nobel
se han congregado personas inteligentes
muy
muy cultivadas
caras estropeadas por la poesía y la prosa
sus obras han sido calificadas de inmortales
al menos así lo ha declarado la comisión
su grado de competencia
no lo sé
el fondo se creó con explosivos
y Nobel puso la dinamita
pero no tenía la suficiente
para comprobar
el interior castrado del arte
los auténticos laureados no le temen a nada
los inmortales sin duda sobrevivirían
Inédito
Ella no amaba las flores
Ella no amaba las flores
o al menos eso decía
al menos estas palabras compensaban algo
su ausencia
la generosidad no es lógica
no tiene lugar para ser hacendoso
no se las regalaban
no se las regalaban tampoco antes
ella dividía a los hombres en mustios
y en los que con flores
recibían a sus amadas
la envidía no se daba a conocer
su pretendiente estaba
en la escalera del supermercado
con un ramo de productos:
champagne, algo de queso y tocino
con flores dibujadas en la bolsa
una solución económica…
citas de clase turista
estaba acostumbrada a ellas
para qué malgastar dinero
en algo que pronto se marchitará
tirarlo por la ventana
asentía comprensiva:
ya sabes que no amo las flores
cariño…
Inédito
Yo no quería decir eso
en absoluto
Querría morir el mismo día que tú
pero si mueres tú la primera
en la cuenca de tus ojos plantaré violetas
y las regaré con mis propias lágrimas
y me recordarán la ternura de tu mirada
…pero si el primero soy yo
no te molestes en buscar flores marrones
del color de la mierda
lo que te he dejado en esta vida.
Inédito