¿Qué opinión te merecen las vanguardias hoy? ¿Crees que son interesantes algunos directores como David Lynch?
Las vanguardias, todas las vanguardias, son necesarias. Pero siempre hay que ponerlas en cuarentena, para comprobar lo que queda de ellas, lo que aportan realmente. El problema que tienen (y esto lo demuestra la Historia) es que, por regla general, envejecen muy pronto y muy mal. ¿Quién se atreve hoy día hacer una poesía dadaísta? La valía y calidad del cine de David Lynch es indiscutible. Sin embargo, mi Lynch preferido no es el de los ambientes sórdidos, macilentos, turbios y oníricos, sino que está en lo menos apreciados por sus seguidores (creo): El hombre elefante y, sobre todo, Una historia sencilla (me parece magistral).
Como espectador... ¿prefieres cine americano o cine europeo? ¿por qué?
Decía Jean-Luc Godard que los americanos llevan el cine en la sangre y los europeos en el cerebro. Como espectador prefiero el cine de calidad, pero, como en tantas facetas del arte (literatura, pintura, música) no soporto la pedantería, y aún menos las trampas de la espesura hueca, venga de América (que resulta infantil) o, sobre todo, de Europa (que resulta empalagosa).
¿Tienes alguna opinión sobre el cine de oriente medio o del lejano oriente?
El cine oriental es un poco como lo que acabo de decir de las vanguardias. Ha empezado igual que un sarampión que inunda los festivales. Veremos a ver lo que queda al final del todo. Más que el cine oriental, en sí, cada vez me llaman más la atención esas película pequeñas, sencillas, marginales, alejadas de la gran industria, que nos narran con gran eficacia y sinceridad una historia tras la cual, en su aparente nimiedad, se esconde todo eso que nos emociona y nos hace reflexionar sobre la vida y el ser humano. Ahí es nada.
¿Superproducciones o cine independiente?
Actualmente, creo que vemos muchas más películas que cine, que auténtico cine.Me dejo llevar por el buen cine, esté donde esté y sea lo que sea (independiente o superproducción). Desde el punto de vista de la calidad, ¿existe alguna diferencia esencial entre Cleopatra de Mankiewics o La Puerta del Cielo de Cimino y Amour de Haneke? No obstante, me remito también a lo expresado en la anterior pregunta.
Si hablamos de Coppola es nombrar a uno de los maestros. ¿Qué resaltas de su filmografía?
Admiro a Coppola por muchas cosas, pero, sobre todo, por su asombrosa capacidad de riesgo, en la cual está lo mejor y lo peor de su cine. Por su esfuerzo para ofrece cada una de sus películas con la imagen más adecuada o insólita. Uno de los problemas del cine de Coppola es que se debate entre la inmediatez, la agilidad, la eficacia, la capacidad de resolución de la tradición americana (El Padrino I y II, dejo a un lado la tercera parte) y el deseo por ofrecer un producto cargado de cultura, proveniente de las manos de una artista, según la tradición europea. Esto último se percibe perfectamente en el último tramo, tan solemne, de Apocalipsis now y en algunas de las escenas añadidas en la versión redux (por ejemplo, la comida en la colonia francesa: insufrible, tediosa, opulenta, vacía).
Scorsese y Taxi driver... ¿qué aportó este cineasta con esta película?
La sórdida tragedia de querer ser Rambo. Creo que esta excelente película todavía se sigue entendiendo mal.
¿Neorrealismo italiano o Berlanga? ¿Por qué?
Berlanga no hubiera sido lo que es (y me refiero al mejor Berlanga: El verdugo, Plácido, Bienvenido Mr. Marshall…), sin el legado del neorrealismo, y especialmente sin la vena cómica, satírica que de aquí se desprende.
¿Qué piensas de sagas como La guerra de las galaxias, El señor de los anillos o Harry Potter, las dos últimas basadas en libros?
Que bueno…
¿Cuándo, en tu opinión, se han realizado mejores películas de terror? ¿Qué directores y por qué?
No soy el más indicado para hablar de pelís de terror. Los fantasmas más amenazadores son los que gozan de buena salud y con los que nos cruzamos cada día en el rellano de escalera, cuando bajamos a comprar el pan. No obstante, para mí, la peli de terror más impresionante, la que todavía tiene el monstruo o en “bicho” más terrorífico, se estrenó en 1922: Nosferatu de Murnau. Últimamente me ha gustado Déjame entrar de Tomas Alfredson (2008).
Cuando Berlanga realizaba películas como Calabuch, Plácido o Bienvenido Mr. Marshall... ¿dónde estaba la censura? ¿cómo lo hacía este fantástico director para lograr plasmar la tremenda realidad de la España de posguerra?
Para ser un excelente censor hay que ser forzosamente un impecable estúpido. En este caso la censura estuvo a tono. Berlanga se acogió, por la vía del neorrealismo, a una especie de costumbrismo inteligente a través del cual satirizaba la realidad española. Andaba siempre por el filo de la navaja. No entraba de lleno en parcelas espinosas o problemáticas (políticas, sexuales y religiosas), que irán apareciendo en su cine posterior. Y la censura tan contenta. Lo dicho: impecables, excelentes estúpidos.
¿Almodóvar hace cine o nos tiene engañados con su flamante posmodernidad?
No me interesa el flamante cine de Almodóvar. Y cada vez menos… No discuto su valía. Lo más seguro es que yo no sepa apreciarla. Seguro. Lo digo sin ironía. Es una simple cuestión percepción. El caso es que no me creo sus historias, no me dicen nada. Me aburren sus personajes y su perifollo. A veces, debajo del paraguas de la originalidad se esconde la incapacidad.
Von Trier y Vintenberg con Dogma, Haneke con películas extremas y duras... son reconocidos, premiados y estudiados. ¿Es lógico tanto realismo y dramatismo en cine? ¿Es un reflejo de la sociedad y el mundo actuales?
La cuestión no está, creo yo, en el exceso de realismo, sino en que esta actitud sea imprescindible o necesaria para lo que se narra. En la mayoría de los casos, se trata de un afán infantil por escandalizar, por llamar la atención sobre sí mismo. Buñuel, ese gran provocador, el que creó la imagen más turbadora de toda la historia del cine (El perro andaluz), dijo que después de las dos bombas atómicas no hay nada que nos escandalice. Los que fundan su arte en el deseo de escandalizar son tan cretinos como los censores anteriores, cuando hablábamos de Berlanga. A ambos les une la obsesión por el pecado: preservar la pureza o transgredirla sin más. La realidad no es lo que vemos en la gran pantalla sino lo que sufrimos cuando salimos de la sala de cine, Eso es lo que nos debe de escandalizar. El cine empezó como un espectáculo de barraca de feria. Ahora me da la sensación de que está, en muchos casos, volviendo a sus más ancestrales y elementales raíces.
¿Qué funciones sociales, según tú, debe o puede llevar el cine en sus premisas?
En principio, no aburrir; y luego, hacernos pensar y tomar conciencia sobre la vida, la sociedad y el ser humano, bien por la vía de la comedia o del drama, de la risa o la emoción. Si la cultura no está conectada a la vida, malo.